Cobijada en las paredes
Con tu ausencia la existencia quedaría desnuda
como tallo de una raiz que no florece.
Amé tu vientre, donde dormí cuando solo fui carne
cobijada en las paredes,
del suave útero que devuelve herencias.
Continuo meciendome en la cuna de tus brazos
aunque no lo sepas, aunque los besos
se confundan con la funda de la almohada
y no sepan cambiar de rutina.
Perdóname si no supe hablarte
si inhundamos las paredes de lágrimas
desde distintas habitaciones,
si no supe encontrar maneras.
Continúo como uña de tus manos crecientes,
que necesitan tus dedos para sostenerse.
No dejes que las penumbras inexistentes
desaten lazos de cordura.
como tallo de una raiz que no florece.
Amé tu vientre, donde dormí cuando solo fui carne
cobijada en las paredes,
del suave útero que devuelve herencias.
Continuo meciendome en la cuna de tus brazos
aunque no lo sepas, aunque los besos
se confundan con la funda de la almohada
y no sepan cambiar de rutina.
Perdóname si no supe hablarte
si inhundamos las paredes de lágrimas
desde distintas habitaciones,
si no supe encontrar maneras.
Continúo como uña de tus manos crecientes,
que necesitan tus dedos para sostenerse.
No dejes que las penumbras inexistentes
desaten lazos de cordura.
12 comentarios
sol -
Supalí -
Prometo que yo intentaré hacerlo...
besos
Prado -
M -
Anónimo -
besos
Tasio
Supalí -
pablo, un placer, te lo presto...
besitos.
Octavia -
NOFRET -
Cerro -
Un abrazo.
Goreño -
Pablo -
Goreño -